Las mujeres llevamos muchos años reclamando nuestros derechos, y cada uno de los pasos que se han dado hacia la igualdad han sido tras una reivindicación, una conquista. Ojalá no fuera necesario exigir algo tan básico como la igualdad, ojalá fuera una obviedad que no necesitará ninguna conmemoración, ningún recuerdo de los pasos que todavía nos quedan por dar, no solo en nuestro país, sino como seres humanos.